Un nuevo estudio publicado en Nature revela el verdadero alcance de la fragmentación de los ríos europeos por embalses, presas, azudes, entubados, compuertas, vados y rampas y ofrece algunas soluciones científicas para regenerar las aguas dulces del continente
Garcés Rivero / Terabithia Eco / AEMS / Nature
La investigación derivada de AMBER, un gran proyecto colaborativo del Horizonte 2020 europeo, coordinado por la Universidad de Swansea (Reino Unido), ha descubierto que los ríos de Europa tienen al menos 1,2 millones de barreras transversales. Los resultados publicados hoy en la revista científica Nature muestran que Europa tiene algunos de los ríos más fragmentados del mundo. El estudio detectó miles de grandes presas, pero
también muchísimas estructuras de menor altura, tales como presas, azudes, entubados, compuertas, vados y rampas que frecuentemente se han pasado por alto y sin embargo pueden ser culpables de gran parte de la fragmentación de los ecosistemas fluviales europeos. Las barreras y obstáculos en los cauces fluviales afectan de forma radical a la riqueza biológica de los ríos a medida que se toman muestras hacia la desembocadura de los mismos.
Este problema ha determinado en la últimas décadas, por ejemplo, la continua regresión de especies anádromas migratorias emblemáticas en España como el rey del río, el salmón, que encuentra severas dificultades para remontar los cauces hacia sus lugares de desove en las cabeceras, ello a pesar de la construcción de escalas.
Utilizando modelos de barreras y comprobaciones exhaustivas sobre el terreno a partir del Atlas de Barreras, primer inventario paneuropeo completo de obstáculos en los ríos producido dentro del proyecto AMBER, el estudio estima que existen al menos 0,74 barreras por cada kilómetro de río. “La extensión de la fragmentación de los ríos en Europa es mucho mayor de lo que nadie había anticipado”, explica Barbara Belletti, geomorfóloga fluvial que dirigió el estudio desde el Politecnico di Milano y ahora trabaja en el Centro Nacional de Investigación Científica francés (CNRS). “Muchas barreras están obsoletas y eliminarlas brinda oportunidades de restauración sin precedentes”, añade Carlos de García de Leaniz, coordinador de AMBER; “Nuestros resultados se incorporan directamente a la nueva Estrategia de Biodiversidad de la UE y ayudarán a reconectar al menos 25.000 km de ríos de Europa para 2030”.
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Según Eva García Vázquez, investigadora principal de AMBER en la Universidad de Oviedo, “En España, como en otros países del sur de Europa, el cambio climático está teniendo un mayor impacto que en latitudes superiores. Por eso es imprescindible gestionar los ríos de forma más sostenible para garantizar la salud de sus ecosistemas, conciliando las reservas de agua con la biodiversidad fluvial”. “La caducidad de las concesiones de numerosos aprovechamientos de agua en España y los programas de medidas de los nuevos planes hidrológicos que se aprobarán en 2021, bajo el paraguas del Green New Deal europeo, ofrecen una gran oportunidad para empezar a recuperar la continuidad ecológica
y el capital natural de nuestros ríos”, dice César Rodríguez, Secretario General de AEMS-Ríos con Vida.
Descarga en el siguiente enlace el artículo científico completo publicado en la revista ‘Nature’ y coordinado por Barbara Belletti y Carlos Garcia de Leaniz: