El planeta está en peligro: el informe de la IPBES presenta
opciones para lograr el cambio transformador urgentemente
necesario y detener el colapso de la biodiversidad
Windhoek, Namibia. IPBES / TERABITHIA PRESS
Para detener y revertir la pérdida de biodiversidad y salvaguardar la vida en
la Tierra se necesitan urgentemente cambios profundos y fundamentales en la forma en que las
personas ven el mundo natural e interactúan con él, advierte un nuevo e histórico informe de la
Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los
Ecosistemas (IPBES).
El Informe de Evaluación de la IPBES sobre las Causas Subyacentes de la Pérdida de Biodiversidad
y los Factores Determinantes del Cambio Transformador y las Opciones para Alcanzar la Visión
sobre la Biodiversidad para 2050 -también conocido como Informe sobre el Cambio Transformador-
se basa en el Informe de Evaluación Mundial de la IPBES de 2019 y en el Informe de Evaluación
sobre Valores de la IPBES de 2022, en los que se constató que la única manera de alcanzar los
objetivos mundiales de desarrollo es a través del cambio transformador.
El informe, elaborado a lo largo de tres años por más de 100 expertos destacados de 42 países de
todas las regiones del mundo, explica qué es el cambio transformador, cómo se produce y cómo
acelerarlo en aras de mundo justo y sostenible.
«El cambio transformador para un mundo justo y sostenible es urgente, porque se está cerrando
rápidamente la ventana de oportunidad para detener y revertir la pérdida de biodiversidad y de
impedir que se desencadene el declive potencialmente irreversible y el colapso previsto de las
funciones clave de los ecosistemas», afirmó la profesora Karen O’Brien (Noruega/EE. UU.),
Copresidenta de la Evaluación junto con el profesor Arun Agrawal (India y EE. UU.) y el profesor
Lucas Garibaldi (Argentina). «Según las tendencias actuales, existe un grave riesgo de que se
produzcan varios puntos de inflexión biofísicos irreversibles, como la desaparición de los arrecifes
de coral de baja altitud, la extinción de la selva amazónica y la pérdida de las capas de hielo de
Groenlandia y la Antártida occidental. El cambio transformador es necesario porque la mayoría de
los enfoques pasados y actuales de la conservación, que pretenden reformar los sistemas antes
que transformarlos, no han logrado detener ni invertir el declive de la naturaleza en todo el mundo,
lo que tiene graves repercusiones para la economía mundial y el bienestar humano.»
Retrasar las acciones para detener e invertir la pérdida de biodiversidad en el mundo, aunque solo
sea una década, costará el doble que actuar ahora. Actuar de inmediato también puede generar
importantes oportunidades de negocio e innovación a través de enfoques económicos sostenibles,
como la economía positiva para la naturaleza, la economía ecológica y la economía centrada en la
Madre Tierra. Según estimaciones recientes, podrían generarse más de 10 billones de dólares
estadounidenses en valor de oportunidades empresariales y 395 millones de puestos de trabajo en
todo el mundo de aquí a 2030.
PRINCIPALES ESTADÍSTICAS DEL INFORME
- Menos del 50 %: Proporción del PIB global anual generado por actividades económicas
moderadamente a altamente dependientes de la naturaleza, que ascendió a 58 billones de
dólares estadounidenses.- 13 billones de dólares estadounidenses: Valor anual de las industrias altamente dependientes de
la naturaleza, que representan el 15 % del PIB global.- 31 billones de dólares estadounidenses: Valor anual de las industrias moderadamente
dependientes de la naturaleza, que representan el 37 % del PIB global.- 10 billones de dólares estadounidenses: Valor estimado de las oportunidades de negocio que
podrían generarse mientras se apoyan 395 millones de empleos a nivel global para 2030.- 55 %: Aumento en la financiación pública de subvenciones ambientalmente perjudiciales desde 2021.
- 10,7 billones de dólares estadounidenses: Costes externos anuales estimados de los sectores
más responsables del deterioro de la naturaleza. - Menos del 15 %: Proporción global de bosques certificados como gestionados de manera
sostenible. - 46,955: Amenazas ambientales documentadas impugnadas por la sociedad civil analizadas por
los autores. - Aproximadamente 40 %: Proporción de áreas protegidas y ecosistemas intactos en 87 países
gestionados por o con derechos de tenencia de los Pueblos Indígenas y comunidades locales. - 39,2%: Proporción de la riqueza global en manos del 1 % más rico de la población mundial en
2021, con un 1,85 % en manos del 50 % más pobre.
Promover y acelerar el cambio transformador
El informe quefue aprobado en Windhoek (Namibia) por el Plenario de la IPBES,
compuesto por sus 147 gobiernos miembros, define el cambio transformador como cambios
fundamentales en todo el sistema de visiones (formas de pensar, saber y ver); estructuras (formas
de organizar, regular y gobernar) y prácticas (formas de hacer, comportarse y relacionarse). Las
configuraciones dominantes actuales de visiones, estructuras y prácticas perpetúan y refuerzan las
causas subyacentes de la pérdida de biodiversidad y el declive de la naturaleza. Transformarlas es
fundamental para cumplir los compromisos globales por un mundo justo y sostenible.
«Promover y acelerar el cambio transformador es esencial para alcanzar los 23 objetivos orientados
a la acción del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal para 2030 y los cuatro
objetivos del mismo marco para 2030, así como para lograr la Visión 2050 para la Biodiversidad,
que describe un mundo donde toda la vida pueda prosperar», dijo el profesor Agrawal. «El cambio
transformador rara vez es el resultado de un único acontecimiento, impulsor o actor. Se entiende
mejor como cambios que cada uno de nosotros puede crear, y múltiples cambios en cascada que
se refuerzan mutuamente, a menudo de forma inesperada».
Concentración de poder
Las causas subyacentes de la pérdida de biodiversidad identificadas por el informe son la
desconexión de las personas con la naturaleza y la dominación sobre la naturaleza y otras
personas; la concentración desigual de poder y riqueza; y la priorización de las ganancias
individuales y materiales a corto plazo.
«Por complejo y difícil que sea abordar estas causas subyacentes de la pérdida de biodiversidad,
sigue siendo posible», afirmó el profesor Garibaldi. «La historia nos ha demostrado que las
sociedades pueden transformarse a gran escala, como ocurrió durante la Revolución Industrial.
Aunque aquella época trajo consigo terribles costes medioambientales y humanos, es la prueba de
que un cambio fundamental y sistémico es posible, aunque se produjo en un periodo de tiempo
mucho más largo que el que necesitamos ahora mismo para el cambio transformador en pro de un
mundo justo y sostenible. Si queremos cumplir hoy nuestros objetivos comunes de desarrollo
mundial, necesitamos iniciar una nueva transformación: una que conserve y restaure la
biodiversidad de nuestro planeta en lugar de agotarla, al tiempo que nos permita prosperar a todos».
Los autores han creado y analizado una base de datos con cientos de estudios de casos de
iniciativas de todo el mundo con potencial transformador. Su análisis muestra que los resultados
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positivos para diversos indicadores económicos y medioambientales pueden producirse en una
década o menos. El análisis también demuestra que las iniciativas que abordan un mayor número
de factores indirectos de la pérdida de biodiversidad y el declive de la naturaleza, y aquellas en las
que diversos actores trabajan juntos, conducen a resultados más positivos para las sociedades, las
economías y la naturaleza.
Nuestros modelos insostenibles de producción y consumo nos han llevado a un punto de colisión
Inger Andersen
con la naturaleza. Los ecosistemas están degradándose y los servicios esenciales que nos brinda
la naturaleza están en riesgo.
Si no actuamos con urgencia para frenar la pérdida de biodiversidad, todos los avances hacia el
desarrollo sostenible estarán en peligro.
La Evaluación sobre Cambio Transformador de la IPBES ofrece información científica clave para
cerrar la brecha entre la ciencia y la política, proporcionando una hoja de ruta para abordar las
causas de la crisis de la naturaleza. Además, presenta herramientas prácticas para impulsar la
acción en todos los sectores y niveles de la sociedad.
El informe destaca el papel crucial de los conocimientos de los pueblos indígenas en la protección
de la naturaleza, y aporta soluciones basadas en evidencias para que los responsables políticos
puedan aplicarlas en diferentes contextos.
En un momento en que los gobiernos trabajan para cumplir los objetivos del Marco Mundial para la
Biodiversidad, las recomendaciones de este informe pueden convertirse en un motor clave para la
acción.
Directora Ejecutiva
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)
Principios y obstáculos
El informe identifica cuatro principios para guiar un cambio transformador deliberado: equidad y
justicia; pluralismo e inclusión; relaciones respetuosas y recíprocas entre los seres humanos y la
naturaleza; y aprendizaje y acción adaptativos.
Refiriéndose a los obstáculos que impiden el cambio transformador y refuerzan el statu quo, la
profesora O’Brien afirmó: «Las repercusiones de las acciones y los recursos dedicados a impedir el
cambio transformador, por ejemplo, mediante la presión de grupos de interés o la corrupción,
eclipsan actualmente a los dedicados a la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad».
El informe también identifica cinco retos globales para el cambio transformador: las relaciones de
dominación sobre la naturaleza y las personas, especialmente las que surgieron y se propagaron
en las épocas coloniales y que persisten en el tiempo; las desigualdades económicas y políticas;
las políticas inadecuadas y las instituciones inadaptadas; las pautas de consumo y producción
insostenibles, incluidos los hábitos y prácticas individuales; así como el acceso limitado a
tecnologías limpias y la descoordinación de los sistemas de conocimiento e innovación.
«Las causas subyacentes de la pérdida de biodiversidad y el declive de la naturaleza también crean
desigualdades e injusticias», afirmó el profesor Agrawal. «Quienes más se han beneficiado de las
actividades económicas asociadas a los daños a la naturaleza -en particular, los países de renta
alta y las personas ricas en los países- tienen una mayor responsabilidad y capacidad de actuación.
Responsabilizarlos, al tiempo que se implica a otros en la toma de decisiones equilibradas, puede
desatar el poder de representación, así como la capacidad y los recursos que impulsan el cambio».
«Las causas subyacentes de la pérdida de biodiversidad y el deterioro de la naturaleza también
crean desigualdades e injusticias», afirmó el profesor Agrawal. «Aquellos que más se han
beneficiado de las actividades económicas asociadas con el daño a la naturaleza, en particular los
actores adinerados, tienen más oportunidades y recursos para generar cambios. Hacerlo
involucrando a otros en procesos de toma de decisiones equilibrados puede liberar tanto la
capacidad de acción como los recursos para crear cambios».
Cinco estrategias
El Informe sobre el Cambio Transformador, que abarca perspectivas y pruebas procedentes de
diversos sistemas de conocimiento, disciplinas y enfoques, destaca cinco estrategias clave y
acciones asociadas que tienen efectos complementarios y sinérgicos, y que los países y las
personas pueden llevar a cabo para impulsar un cambio transformador deliberado en aras de la
sostenibilidad mundial.
- Conservar, restaurar y regenerar lugares de valor para las personas y la naturaleza que
ejemplifiquen la diversidad biocultural: esto incluye centrarse en lugares de diversidad
biocultural, donde las acciones basadas en el lugar, como las actividades de restauración,
también pueden reforzar los valores culturales, la producción sostenible y la biodiversidad. Un
ejemplo es el Programa de Silvicultura Comunitaria de Nepal, que integra la política forestal
descentralizada en las necesidades, opiniones y prácticas de las comunidades locales para
restaurar y gestionar los bosques degradados. - Impulsar un cambio sistemático e integrar la biodiversidad en los sectores más
responsables del declive de la naturaleza: los sectores de la agricultura y la ganadería, la
pesca, la silvicultura, las infraestructuras y el desarrollo urbano, la minería y los combustibles
fósiles son los sectores que contribuyen significativamente a las peores repercusiones para la
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naturaleza. Los enfoques transformadores, como el uso multifuncional y regenerativo del suelo,
pueden promover una serie de beneficios para la naturaleza y las personas. «Diversos estudios
han sugerido que aumentar la biodiversidad, proteger los hábitats naturales y reducir los
insumos externos en los paisajes agrícolas puede mejorar la productividad de los cultivos, por
ejemplo, al aumentar la abundancia y diversidad de polinizadores», afirmó el profesor Garibaldi. - Transformar los sistemas económicos para la naturaleza y la equidad: Las subvenciones
públicas explícitas globales a los sectores que impulsan el deterioro de la naturaleza oscilaron
entre 1,4 billones y 3,3 billones por año en 2022, y el financiamiento público total para
subvenciones ambientalmente perjudiciales ha aumentado un 55 % desde 2021. Se estima que
entre 722 mil millones y 967 mil millones por año son necesarios para gestionar la biodiversidad
de manera sostenible y mantener la integridad de los ecosistemas. Actualmente, se gastan 135
mil millones por año en la conservación de la biodiversidad, dejando una brecha de financiación
de biodiversidad de 598 a 824 mil millones por año. Algunas de las acciones que podrían
tomarse para avanzar en las transformaciones necesarias incluyen: internalizar los costos
ambientales y utilizar la contabilidad de costos reales, reformar las subvenciones en los sectores
que contribuyen a la pérdida de biodiversidad y el deterioro de la naturaleza, reconsiderar las
deudas globales, un mayor compromiso positivo del sector privado, establecer la sostenibilidad
como un principio fiscal central, y redefinir los objetivos, métricas e indicadores para reconocer
las dimensiones sociales (incluida la cultural), económicas y ambientales, así como los
diferentes valores de la naturaleza. - Transformar los sistemas de gobernanza para que sean inclusivos, responsables y
adaptables: Integrar la biodiversidad en las políticas sectoriales y la toma de decisiones,
implicar a una mayor diversidad de actores y hacer que estos rindan cuentas son elementos
importantes a la hora de transformar los sistemas de gobernanza para obtener resultados más
justos y sostenibles para las personas y la naturaleza. Un ejemplo de este tipo de enfoque de la
gobernanza es la gestión espacial basada en los ecosistemas de la Reserva Marina de las
Galápagos, que apoya la pesca y el turismo sostenibles, vitales para más de 30.000 residentes
y 300.000 visitantes anuales. - Transformar las perspectivas y valores para reconocer la interconexión entre los seres
humanos y la naturaleza: muchos comportamientos humanos son habituales, aprendidos en
condiciones sociales y ambientales, pero pueden cambiarse. Poner el énfasis en los
comportamientos deseados y apoyarlos con políticas específicas puede catalizar y mantener
nuevas normas y comportamientos sociales. Cultivar sentimientos de conexión con la naturaleza
también es importante, al igual que el aprendizaje y la educación transformadores, las
actividades experienciales basadas en la naturaleza y la cocreación de conocimientos, incluidos
los conocimientos indígenas y locales
Visiones del cambio transformador
Las visiones tienen una importancia fundamental para inspirar un cambio transformador. Los
autores evaluaron más de 850 visiones distintas sobre un mundo sostenible para la naturaleza y las
personas. Descubrieron que abundan las visiones de un futuro mejor para los seres humanos y la
naturaleza, pero la mayoría no cambian el statu quo.
«La diversidad de las sociedades, las economías, las culturas y los pueblos significa que ninguna
teoría o enfoque por sí solo proporciona una comprensión completa del cambio transformador o de
cómo lograrlo», dijo la profesora O’Brien. «Muchos sistemas de conocimiento, incluido el
conocimiento indígena y local, ofrecen perspectivas complementarias sobre cómo se produce y
cómo promover, acelerar y navegar el cambio necesario para un mundo justo y sostenible».
Los sistemas de conocimiento indígenas y locales ofrecen filosofías, éticas del cuidado y la
reciprocidad, valores y prácticas para dar forma a los enfoques del cambio transformador. Estos
incluyen el uso de conocimientos ancestrales, encarnados y experienciales y formas no humanas
de conocer y dar sentido al mundo en la toma de decisiones para la conservación. Las visiones en
las que los pueblos indígenas y las comunidades locales desempeñan un papel tienen una mayor
probabilidad de promover el cambio transformador.
Las visiones para vivir en armonía con la naturaleza tienen más probabilidades de éxito cuando
surgen de enfoques inclusivos, basados en los derechos y en los procesos de las partes
interesadas, y cuando incorporan la colaboración para el cambio entre sectores.
Un papel para todos
Un mensaje clave del informe es que cada persona y organización tiene un papel que desempeñar
en la creación de un cambio transformador a múltiples niveles, pero que las coaliciones de grupos
de actores son más eficaces a la hora de perseguir un cambio transformador que el cambio
perseguido individualmente. Dichas coaliciones incluyen a ciudadanos individuales, pueblos
indígenas y comunidades locales, organizaciones de la sociedad civil, organizaciones no
gubernamentales, sindicatos, financiadores, organizaciones confesionales, gobiernos a todos los
niveles, el sector privado, instituciones financieras y la comunidad científica.
Se considera que los gobiernos a todos los niveles son clave para involucrar diversas coaliciones
de actores estatales y no estatales. Los gobiernos son facilitadores poderosos del cambio
transformador cuando fomentan la coherencia en las políticas, promueven e implementan
regulaciones más estrictas para beneficiar a la naturaleza y sus contribuciones a las personas en
políticas y planes de diferentes sectores, implementan herramientas económicas y fiscales
innovadoras, eliminan o reforman las subvenciones ambientalmente perjudiciales y promueven la
cooperación internacional.
La sociedad civil desempeña un papel importante y eficaz en la consecución de un cambio
transformador movilizando a los ciudadanos, creando iniciativas que propaguen el cambio y
haciendo que los gobiernos y el sector privado rindan cuentas por sus prácticas medioambientales
perjudiciales. El informe considera que una forma de apoyar el cambio transformador es
respaldando y amplificando las iniciativas de la sociedad civil en pro de un mundo justo y sostenible
y protegiendo a los defensores del medio ambiente de la violencia y las violaciones de derechos.
«Damos las gracias a los Copresidentes y a todos los autores del Informe sobre el Cambio
Transformador por dejar claro que existe un camino hacia un mundo más justo y sostenible»,
declaró la Dra. Anne Larigauderie, Secretaria Ejecutiva de la IPBES. «Actuar ahora con decisión
para cambiar los puntos de vista, las estructuras y las prácticas con el fin de abordar las causas
subyacentes de la pérdida de biodiversidad será tremendamente difícil, pero es urgente, necesario
y posible».
La biodiversidad es vital para satisfacer la creciente necesidad de alimentos, piensos, fibras y
QU Dongyu
combustibles de la humanidad, protegiendo al mismo tiempo el planeta para las generaciones
futuras. Tenemos que producir más con menos, a través de las cuatro apuestas: mejor producción,
mejor nutrición, mejor medio ambiente y mejor vida, sin dejar a nadie atrás.
Las evaluaciones de la IPBES nos ayudan a comprender las interrelaciones entre biodiversidad,
alimentación y medios de vida, así como la urgente necesidad de abordar la pérdida de
biodiversidad con soluciones que mejoren la sostenibilidad y la resiliencia. Estas evaluaciones
destacan claramente el papel esencial de las soluciones del sistema agroalimentario para cumplir
con el Acuerdo de París, el Marco Global de Biodiversidad y los Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS), especialmente el ODS 2 para acabar con el hambre.
El mandato de la FAO se alinea estrechamente con la visión 2050 para la biodiversidad,
promoviendo sistemas agroalimentarios sostenibles que garanticen la seguridad alimentaria
asegurando la disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad de los alimentos- con alimentos inocuos,
suficientes y nutritivos para todos, conservando al mismo tiempo la biodiversidad y abordando los
impactos de la crisis climática.
Con décadas de experiencia en apoyo técnico y político y guiada por su Estrategia para la
integración de la biodiversidad en los sectores agrícolas, la FAO está bien posicionada para liderar
la transición hacia sistemas agroalimentarios más sostenibles. Con nuestra experiencia, recursos y
red mundial, podemos ayudar a aplicar las recomendaciones de las evaluaciones de la IPBES,
garantizando que los sistemas agroalimentarios contribuyan positivamente a la conservación de la
biodiversidad, su uso sostenible y la acción por el clima.
Juntos podemos construir un futuro en el que los sistemas agroalimentarios apoyen la sostenibilidad
y la resiliencia, con beneficios tanto para las personas como para el planeta. Aprovechemos esta
oportunidad para crear un impacto duradero.
Director General
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
