OPERACIÓN:
RESILVESTRAR LA SIERRA
DE LA CULEBRA
EUGENIO FERNÁNDEZ
Crónicas de Fauna / Terabithia Press
Sobrecogido por el abrumador desastre que ha supuesto el gravísimo incendio que ha asolado la Sierra de la Culebra, reflexiono sobre si podemos seguir normalizando los incendios forestales en España por más tiempo. Ya no se trata de quién lo ha hecho ni de por qué lo ha hecho.
Se trata de que había una ola de calor que llevaba avisada y prevista desde hacía una semana. Se trata de que hasta los pingüinos en el Ártico saben que los incendios se disparan en las olas de calor. Se trata de que hasta el más obtuso de los funcionarios medioambientales sabe que los pinos de repoblación son bombas de fuego.
Se trata de que las autoridades no tenían previsto ningún dispositivo extraordinario para prevenir el desastre que vino finalmente. Se trata de que la Sierra de la Culebra albergaba la mayor población de lobos ibéricos de la Península, lobos que eran la base de un pujante negocio de turismo de observación de lobos que dejaba en la comarca más dinero que el que antes dejaba la caza, y que iba a más. 100% de ocupación en todos los fines de semana del año.
Pero este desastre ecológico puede servir como una oportunidad para cambiar las cosas definitivamente. Estos días, el naturalista y maestro de naturalistas Luis Miguel Domínguez explicaba en sus redes sociales que no podemos engañarnos en lo que a la Sierra de la Culebra se refiere: se trata de un espacio de baja calidad ecológica, una simple (y anacrónica) Reserva Nacional de Caza fundada sobre un pinar de repoblación plantado entre 1945 y 1957, y que sólo la presencia del lobo ibérico otorga “caché” ecológico a lo que no es más que un coto de caza de ciervos, corzos y jabalíes.
Estamos ante una oportunidad única para darle “la vuelta a la tortilla”. ¿Cómo hacerlo?
Primero. Realizar una exhaustiva investigación para determinar el estado de las cinco/seis manadas de lobos que probablemente había en la zona antes de desatarse el incendio. Me consta que hay excelentes biólogos liderando algunos de los mejores proyectos de turismo rural de la Sierra de la Culebra además de organizaciones independientes que también trabajan con profesionalidad desde la ciencia y sin plegarse a intereses políticos y económicos para realizar estos estudios. Cuanto menos intervengan las Administraciones públicas, mejor para todos. Puede ser una oportunidad para fundar en la zona un verdadero Centro de Investigación o Estación biológica del lobo ibérico, que cree puestos de trabajo en la zona y se convierta en el verdadero “cerebro” del resilvestramiento de la Sierra de la Culebra.
Segundo. Revertir la repoblación de pinos y recuperar la vegetación originaria de la Sierra: robles, castaños, encinas y rebollos. Se erigirá un verdadero Centro de Investigación Botánica que liderará este nuevo programa forestal.
Tercero. Desclasificar la zona como ‘Reserva Nacional de Caza’ y realizar un programa de reintroducción de depredadores para controlar y regular la enorme población de ciervos, corzos y jabalíes.
Cuarto. Exención general de impuestos directos a los ganaderos de la Sierra de la Culebra, a los que se incentivará para el fomento de razas ganaderas autóctonas de altísima calidad, y se erigirá para ellos un Mercado Mayorista para la venta de sus productos ganaderos gestionado por los propios ganaderos como cooperativa, y en el que ellos fijarán los precios de venta.
Quinto. Toda persona o empresa que participe directa o indirectamente en la realización de los cuatro puntos anteriores gozará de una exención completa de impuestos directos durante el tiempo que dure su trabajo en este Programa.
Naturalmente, las autoridades públicas se opondrán a este programa. Pero eso sólo debe estimular a la Sociedad Civil a llevarlo a cabo con financiación privada y de espaldas a los políticos, y con los únicos trámites de las licencias de obra y actividad que correspondan.
¿Cuándo empezamos?
Fotos / JC González Vidal / BRIF Tabuyo – BRIF Laza
Suso Martín / Centro del Lobo Ibérico – Starligth Found







terabithia world’s wildlife photography
En el arte de la fotografía, que es por excelencia el arte de la oportunidad, una sola golondrina suele hacer todo el verano.
Sin embargo, también como las golondrinas, esa sola fotografía sumaria no hubiera sido posible sin todas las otras
gabriel garcía márquez
Periodista
Nobel de Literatura 1982











