Viernes 21 de febrero de 2020
14:00h

Salón de Actos del Hospital Universitario de Fuenlabrada

Camino del Molino, 2. Fuenlabrada, Madrid

La I Jornada “Buscando el bienestar del paciente con cáncer” será un encuentro pionero entre pacientes y supervivientes de cáncer, familiares y profesionales del sector, en el que se presentará la primera Unidad de Bienestar del Paciente y Superviviente de Cáncer en España (UBICA).

Por parte de la Fundación Sandra Ibarra asistirán Sandra Ibarra, su presidenta, y Juan Ramón Lucas, Secretario General de la entidad. En representación del Hospital Universitario de Fuenlabrada participarán la Directora Gerente suplente, Gema Sarmiento y el Jefe del Servicio de Oncología, Juan Antonio Guerra.

El Hospital de Fuenlabrada albergará la primera Unidad de Bienestar del Paciente y Superviviente de Cáncer en España. El acuerdo se ha cerrado entre el centro hospitalario y la Fundación Sandra Ibarra, y permitirá identificar a las personas que han superado la enfermedad, conocer todos los detalles de cada caso y comprender sus necesidades.

La primera Unidad de Bienestar del Paciente y Superviviente de Cáncer en Españaestará en el Hospital de Fuenlabrada, tras un acuerdo entre este centro hospitalario y la Fundación Sandra Ibarra, organización sin ánimo de lucro dedicada a la financiación de proyectos de investigación e impulsora de campañas de sensibilización frente al cáncer.

En 2017, la organización presentaba un proyecto único, su Escuela de Supervivientes. El mismo, que marcaba «un antes y un después» en la vida de los supervivientes de cáncer, tenía como objetivo impulsar planes institucionales de asistencia sanitaria para el «largo superviviente». Además, de este modo, se proponía ofrecer a la sociedad una visión del cáncer desde la óptica de quienes han convivido con esta enfermedad.

La Escuela de Supervivientes nacía con el firme objetivo de «dar a conocer las necesidades físicas, emocionales y sociales de los supervivientes, a partir de unconocimiento profundo y preciso de su realidad cotidiana». Además, quería identificar otras enfermedades asociadas como problemas óseos, digestivos, de fertilidad o de memoria, entre otros, e impulsar políticas de salud que incorporen su atención y tratamiento. El director gerente de este centro público, Carlos Mur, explicó en el acto que en la unidad de supervivientes se coordinarán diferentes departamentos médicos para ofrecer una asistencia integral a largo plazo para los supervivientes de cáncer. Un espacio donde se traten las secuelas físicas, emocionales y psicológicas de quienes han pasado por un proceso intenso y duro a muchos niveles que no termina cuando el médico dicta el alta.

Según la Sociedad Española de Oncología Médica, cada año habrá 100.000 nuevos «largos supervivientes». La supervivencia es otra fase que requiere de una serie de cuidados, pues puede haber segundos tumores, recurrencia, síntomas que no se controlan e, incluso, problemas psicosociales. Cuidados que, a partir de ahora, se podrán llevar a cabo en este hospital el cual, desde la Fundación, esperan sea el primero de muchos en la sanidad pública española.

Uno de los principales proyectos de la Escuela de Supervivientes incluirá el primer Registro de Supervivientes de Cáncer en España, que permitirá identificar a las personas que han superado la enfermedad, conocer todos los detalles de cada caso y comprender las necesidades físicas, emocionales y sociales de cada superviviente. Esta información permitirá ajustar el enfoque del cáncer en la sociedad española y cambiar, a mejor, el futuro de la atención a los afectados por esta enfermedad.

El popular periodista Juan Ramón Lucas (Madrid, 1958)dirige y presenta el programa de radio ‘La Brújula’ en Onda Cero, y, además, es secretario de la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad Frente al Cáncer, que lleva el nombre de su pareja, superviviente al cáncer.

Le escuchamos, lo más importante es visibilizar el problema de los grandes supervivientes del cáncer:

La Fundación lleva 10 años financiando becas de investigación y alentando campañas para afrontar el cáncer con positividad y rigor, no solo desde el punto de vista clínico o científico, sino también social, propiciando que los medios destierren el lenguaje bélico cuando hablan de la enfermedad, que las administraciones desarrollen la humanización en la sanidad y que las organizaciones médicas se abran a la opinión de los pacientes. Otra de sus prioridades es el superviviente, un perfil emergente en el sistema sanitario, que afronta una nueva etapa en su vida en la que debe hacer frente a las secuelas derivadas del cáncer: necesidades asistenciales físicas, psíquicas, sociales y laborales para las que muchas veces no hay respuesta.