NO ES VERDAD
EUGENIO FERNÁNDEZ
Crónicas de Fauna / Terabithia Press
Todo eso ya lo sabemos aunque nadie está dispuesto a cambiar lo más mínimo su forma de vida para evitarlo. Por consiguiente, la única forma de tener un cierto impacto en la denuncia de esta
situación es un cambio de enfoque: hasta ahora los humanos hemos “hecho fortuna” destruyendo el planeta. Pero… ¿y si hiciéramos dinero contante y sonante conservándolo y disfrutándolo?
Para ello, lo primero que debemos hacer es desmontar algunos lugares comunes y prejuicios que tenemos sobre la relación entre los humanos y la fauna silvestre. Cosas que no son verdad.
No es verdad que las empresas o el mundo de los negocios sean algo ajeno a la fauna silvestre.
Hace poco lancé una encuesta en mi cuenta de LinkedIN dirigida a empresarios, directivos y mandos intermedios. Ante la pregunta: «¿Qué tipo de información sobre fauna te gustaría
recibir?”, nada menos que el 40% respondió: “Oportunidades de negocio”. Es decir, qué posibilidades hay de ganar dinero directa o indirectamente a través de la fauna silvestre.
Y esto no es malo. Lo que tenemos que procurar es que este ‘modelo de negocio’ esté de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y con el espíritu del siglo XXI. Y es perfectamente posible.
No es verdad, por tanto, que todo tipo de negocio humano sea
necesariamente destructivo y destructor de la vida silvestre. Lo voy a demostrar en esta sección.
No es verdad que a la población urbana general no le interesa la fauna silvestre. Asumimos con naturalidad que el público demanda fútbol, artículos tecnológicos o servicios turísticos por
ejemplo pero no imaginamos que puede haber un público que demande fauna silvestre. Si algo he aprendido desde que me desempeño como naturalista divulgador de fauna es que existe un
nutrido ‘mercado’ de aficionados a la fauna silvestre y este mercado está desatendido y desamparado. ¿Por qué?
España ha sido tradicionalmente un país que le ha dado la espalda a la Naturaleza. Por tanto, el aficionado a la fauna siempre ha sido percibido como un “bicho raro”, completamente aislado y
sin conocer otras personas que tienen la misma afición o interés. Como mucho, se consideraba que era una afición inocente para niños y adolescentes, pero luego el entorno familiar, social y
laboral se encargaba de ahogar dicho interés para “reconducirlo” debidamente. Sin embargo hoy día con las redes sociales estas personas ya no están solas, y me consta que muchos me han comentado: “¡Si hay más personas como yo!” Se abre aquí un vasto campo de acción para profesionales y empresas que sepan ver el desastre al que las empresas españolas se encaminan en unas pocas décadas, si quieren dar un cambio de rumbo y explorar nuevos mercados casi sin explotar ni satisfacer.
De modo que en esta sección voy a hablar de fauna silvestre, que es lo mío, pero también voy a poner en relación dicha fauna con el ser humano, para mostrar y demostrar que el faunístico y el humano son dos mundos no sólo condenados a entenderse, sino que en realidad forman parte de un mismo sistema. Quiero hacer ver que la fauna, la flora y el Medio Ambiente son, y pueden ser, una fuente de negocio más allá de la caza o el comercio de animales, actividades ambas que están llamadas a desaparecer y que han empezado ya su lento e inexorable declive.
Aquí os espero cada semana.
Photos © Australian Koala Foundation / Eduardo Fernández