HP colabora con la asociación Áreas Verdes para ayudar a combatir el impacto de los incendios forestales en España a través del programa internacional ‘Bosques Sostenibles’
Garcés Rivero / Terabithia Press
Dentro del compromiso adquirido por de mantener y preservar el medio ambiente y luchar contra la deforestación a nivel mundial, la multinacional HP ha suscrito un acuerdo con la asociación Áreas Verdes para reforestar 40 000 metros cuadrados de terreno calcinado en la comunidad de Castilla y León. El proyecto local ‘Recupera tu Bosque’ forma parte del programa internacional de HP ‘Bosques Sostenibles’.
Los datos publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica son demoledores. En lo que llevamos de 2021, el fuego ya ha calcinado en España más de 40.000 hectáreas de superficie forestal, casi el doble que el pasado año, contabilizándose más de 5.600 incendios.
“Cada verano, los incendios representan una lacra que se lleva por delante las ilusiones de cientos de personas y calcina miles de hectáreas de bosque que necesitamos para mantener el ecosistema natural de nuestro planeta”, explica Helena Herrero, presidenta de la región Sur de Europa de HP: “Este proyecto es un paso más en nuestro compromiso de contribuir a concienciar a la sociedad, pero también a nuestros clientes, empleados y partners sobre la importancia de conservar y proteger nuestro patrimonio arbóreo, preservarlo para las futuras generaciones y defender nuestra biodiversidad”.
Campañas de reforestación y concienciación
El proyecto concebido por la Asociación Áreas Verdes será la base para el desarrollo de la actividad, basada en preparar el terreno a reforestar con desbroces selectivos y con la apertura de hoyos que facilitarán la plantación de más de 2.000 árboles y arbustos forestales de especies autóctonas de la zona. La plantación de los ejemplares se realizará entre octubre y noviembre de 2021 y se llevará a cabo por miembros de la asociación Áreas Verdes, así como voluntarios y clientes de HP España.
«Los incendios, además de constituir un grave daño medioambiental que destruye los ecosistemas acelerando la desertización, la escasez de agua y la infertilidad de las tierras, que ya estamos sufriendo en muchos lugares del planeta incluido nuestro país, acarrean gravísimos daños materiales para las personas. Esto se traducirá en un futuro no muy lejano en migraciones climáticas que afectarán próximamente a la organización económica y social de las sociedades, tal y como actualmente las conocemos”, ha explicado Raúl Merino, director general de la asociación Áreas Verdes. Por ello es tan importante que las empresas privadas se impliquen de forma tan directa para frenar el drama de la deforestación que sufre el planeta”.


La década de la recuperación ecológica
Según Global Forest Watch, los trópicos perdieron más de 29 millones de acres de cobertura arbórea solo en 2019, lo que equivale a casi 30 campos de fútbol de árboles por minuto. Casi el 50% de los bosques del mundo están afectados por la deforestación y la degradación silvícola. “Naciones Unidas ha declarado los próximos diez años como la ‘década de la restauración ecológica’ e insta a personas e instituciones a frenar la pérdida de la biodiversidad y alcanzar así los compromisos medioambientales del Acuerdo de París y de la Agenda 2030”, ha afirmado Helena Herrero. “Desde HP seguiremos apoyando iniciativas orientadas a que la impresión que realizan nuestros consumidores sea positiva para el ecosistema natural de todo el planeta”.
En noviembre de 2019, esta compañía global lanzó la iniciativa internacional “Bosques Sostenibles” como bastión de su estrategia de comunicación y RSE para de «crear un futuro forestal positivo para su negocio de impresión, fijándose como reto la plantación de 1.000 millones de árboles en todo el mundo en un plazo de diez años. Es obvio que la industria internacional del papel y del embalaje puede a futuro verse muy afectada por el declive medioambiental que derivará en una escasez de materia prima si los restos fijados por Naciones Unidas se cumplen en los plazos previstos. Los expertos internacionales llevan más de tres décadas advirtiendo que el modelo actual de producción y transformación de la celulosa es incompatible con la preservación de la biodiversidad y las estrategias de reciclado y recuperación, así como las reforestaciones para uso maderero, o bien no cubren la demanda o bien no interesan según a qué Estados, dado que trata siempre de inversiones a largo plazo por el número de años transcurrido entre la plantación y la tala para uso maderero.

El 40% de la madera talada para uso industrial, para fabricar papel
Según Greenpeace, en la actualidad sólo el 20% de los bosques primarios que cubrían la superficie de la Tierra desde sus orígenes están protegidos. Entre las distintas razones de la deforestación está la fabricación a cargo de la industria del papel. El consumo de papel no deja de aumentar a pesar de la implementación de tecnologías electrónicas, y sin embargo no ocurre lo mismo con el uso de papel reciclado. La industria papelera, una de las mayores consumidoras de energía y agua, trata de imponer el uso de papel blanco de fibra virgen, según esta organización internacional.
La producción de papel es una de las actividades industriales con mayor impacto negativo para el medio ambiente. Su proceso de fabricación, distribución y consumo implica la sobreexplotación de recursos naturales que son nocivos para la naturaleza. Por cada kilo de papel que se produce en el mundo se emiten más de tres kilogramos de dióxido de carbono a la atmósfera. Sin embargo, es una evidencia científica que la huella de carbono del papel es inferior a la de otros materiales, por ejemplo la mitad que la de las bolsas de plástico. Si España sustituyera los embalajes de plástico reutilizables por embalajes de cartón ondulado, rebajaría las emisiones anuales de CO2 en más de 100.000 toneladas, según información facilitada por la Asociación española de fabricantes de pasta, papel y cartón (ASPAPEL). La lectura de un periódico en papel tiene menor impacto en el calentamiento global que la lectura de noticias en internet durante 30 minutos.
La organización afirma, apoyándose en datos confirmados de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que debido a la industria papelera, anualmente se pierden 13 millones de hectáreas. Esta cantidad es equivalente a la superficie de Inglaterra. Pero es otro el continente en que afecta de lleno. La mitad de las hectáreas perdidas corresponden a el continente Africano. La FAO también advierte que “la desaparición de bosques produce el 18% del dióxido de carbono liberado anualmente a la atmósfera, incrementando el efecto invernadero”.
Para contribuir al freno a la contaminación provocada por la fabricación del papel, sería imprescindible impulsar de forma exponencial la utilización de papel reciclado, que se obtiene a partir de la recolección de material de este tipo que ha sido desechado, pasarlo por el proceso de reciclaje y así obtener un papel más ecológico. Obtener papel de esta forma significa la utilización de 70% menos de energía eléctrica y 80% menos de agua, según informes de Naciones Unidas.

Foto: Eduardo Fernández / Terabithia Media
Abastecimiento responsable de fibra sostenible
Los principales objetivos de este programa -infoma HP- son: abastecimiento responsable de fibra sostenible a través de una rigurosa gestión de la cadena de suministro; objetivos basados en la ciencia para analizar los beneficios de la restauración y manejo forestal; protección y gestión responsable de los bosques; colaboración con la industria, utilizando la influencia colectiva para inspirar acciones forestales positivas; e innovación en tecnologías de impresión que reduzcan el desperdicio de papel y mejoren la eficiencia de su consumo.
Es éste último punto uno de los que más debe calar aún entre la población a nivel global, pues si bien es cierto que en Occidente existe ya una cierta conciencia de que sólo debe imprimirse «lo estrictamente necesario» y, por ejemplo, en Europa, Estados Unidos, Japón, Canadá y Korea, se dispone ya de suficiente acceso a tecnología que evite la impresión (especialmente de documentos, que pueden ser portados en dispositivos móviles en diferentes formatos electrónicos), la realidad es que ésta no está presente a gran escala en los países en vías de desarrollo o incluso en potencias económicas emergentes y pujantes como Brasil, o incluso China e India: varios miles de millones de personas.
La Asociación Áreas Verdes, con sede en Madrid capital, ha ejecutado casi una treintena de proyectos de reforestación en todo el territorio nacional y con la plantación de unos 60.000 árboles en cuatro años de trabajo gracias al patrocinio de distintas empresas comprometidas con el medioambiente.
Las empresas patrocinadoras de los proyectos y los ayuntamientos reciben la distinción del CERTIFICADO VERDE medioambiental. La creación de bosques, a través de la plantación de nuevos árboles, es su principal herramienta de lucha contra el calentamiento global causado por las emisiones contaminantes de gases de efecto invernadero. Cada árbol es uno de los mejores sumideros naturales de carbono y la solución natural para evitar la desertización y favorecer la regulación del clima y del ciclo del agua.

- ODS 15
- Varios indicadores en el marco del ODS15 (Objetivo de Desarrollo Sostenible número 15) se centran en los bosques, específicamente en el seguimiento de la tierra forestal y de la proporción de bosques gestionados de manera sostenible
- Los bosques serán más importantes que nunca a medida que la población mundial aumente hasta los 8.500 millones de personas para 2030
- Las personas que trabajan en los bosques deben aprender a utilizar la tecnología para garantizar que nuestros bosques sean vigilados y administrados de forma sostenible
- Los países pueden contribuir a garantizar la colaboración entre científicos, políticos, agentes forestales y comunidades locales para que trabajen juntos en la lucha contra la deforestación y hacia la restauración de los paisajes degradados

Hayedo de La Pedrosa (Segovia) Foto: Terabithia Stock
En cualquier caso, la colaboración tanto de la empresa privada como de las Administraciones Públicas (obviamente con el compromiso ciudadano) en la prevención de los incendios forestales es más importante que nunca, y la mayoría de directores/as de sostenibilidad y RSE de grandes compañías consultados por Terabithia Press coinciden en afirmar que supone además un plus añadido para la imagen de sus marcas, que buscan año tras año nuevos focos filantrópicos de acción asociados a la colaboración con la preswervación de la biodiversidad y el freno al cambio climático.
Posiblemente uno de los estudios técnicos más completos al respecto es el publicado este mismo año por WWF ADENA, «Paisajes Cortafuegos», de cuyo resumen se pueden extraer conclusiones muy interesantes para que el sector empresarial actúe allí donde verdaderamente es necesario. Este informe ratifica la necesidad de adaptar el paisaje y va mucho más allá de las simples repoblaciones ‘estéticas’. A continuación, una síntesis extraída del propio informe, que se puede descargar al pie de esta información:
Los incendios son un problema social y, a diferencia de otros desastres, muestran un estrecho vínculo con la acción humana (el 95% de los incendios en España responden a causas humanas – por negligencia un 28% de los cassos o intencionado en un terrible 52,7%-).
Las estadísticas indican que siempre arden las mismas zonas y, además, si prosigue la misma tendencia de inacción, volverán a arder con una recurrencia de entre 10 y 20 años porque, junto con episodios de meteorología extrema, el gran desencadenante del fuego es el paisaje.
El fuego es un proceso natural con el que hay que convivir, por lo que el reto consiste en aprender a mitigarlos mejor, minimizar los impactos socioeconómicos y conseguir que sean lo menos grandes e impactantes posibles.
El paisaje ibérico es un ‘cúmulo de problemas’. El abandono rural y su consecuente abandono de usos tradicionales, sumado al aumento de la superficie forestal con una escasa gestión forestal, con bosques a la deriva -por un cambio climático cada vez más notable- y casas en el monte sin medidas de autoprotección son la mecha perfecta para que se desate el desastre de los incendios forestales cada año.
En todo el arco mediterráneo está aumentando la probabilidad de que se produzcan incendios de alta intensidad, simultáneos e imposibles de apagar, los bautizados como «incendios de sexta generación«. Es necesario pasar a la acción ya con una receta que incluye, entre otros, estos ingredientes contra el fuego:
Hay que evolucionar de un modelo centrado en altas inversiones para avanzados dispositivos de extinción, que ignora los efectos del calentamiento global y la acumulación de combustibles, a otro modelo que apueste por promover paisajes resilientes, vivos, rentables y mucho menos inflamable.
Un cambio en la ordenación del territorio permitiría reducir notablemente el impacto de los incendios, que actualmente rozan los 12.000 siniestros al año en España y más de 18.000 en Portugal. Adena pide al Gobierno y a las CCAA una estrategia integral de gestión de incendios forestales que invierta en prevención social y que ponga la gestión del territorio en primer plano para así recuperar un paisaje mosaico.
Y dado que el hasta el 95% de los incendios responden a causas humanas (casi siempre negligencias) se debe insistir en la importancia de reducir la siniestralidad y acabar con la impunidad, aplicando de forma efectiva y ejemplar las sanciones y condenas para disuadir a quienes están detrás de los incendios.
Informe sobre incendios forestales 2021 Paisajes Cortafuegos | WWF España

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