Presentada en Madrid la 4ª carrera ciclista internacional solidaria ‘Country 2 Country 4 Cancer’
Terabithia Press / Madrid / ESP
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo. Cada año se producen 14 millones de nuevos casos y mueren 8,2 millones de personas por causas relacionadas con dolencias oncológicas. En la próximas dos décadas, el número de casos diagnosticados alcanzará los 22 millones. Al tiempo que la prevalencia del cáncer se incrementa por diversas causas en todo el mundo, los avances científicos de los últimos años, la comercialización de nuevos fármacos, más eficaces, y la acción combinada de los diferentes sistemas de salud están incrementando en gran medida los índices de supervivencia. Según la Sociedad Española de Oncología Médica, cada año más de 100.000 personas superan un cáncer en España, siendo ya dos millones de españoles en total quienes pueden ser considerados “supervivientes” y deben enfrentarse “al día después”, porque el final del tratamiento no supone el fin de las secuelas, físicas, psíquicas y sociales de estas enfermedades. Existe un periodo más o menos largo en el que, si bien no peligra la vida, ni hay tumor ni es preciso tratamiento, los supervivientes oncológicos se enfrentan a situaciones derivadas de la aparición de nuevas enfermedades, efectos secundarios de los tratamientos o las cirugías y, en casi todos los casos, cambios en el ámbito laboral o en el familiar.
Un proyecto lanzado en 2017 por Fundación Sandra Ibarra, Escuela de Vida, fue ideado precisamente para visibilizar y dar respuesta a esas necesidades físicas, emocionales y sociales, para cuya progresiva cobertura se plantea la creación urgente de protocolos de actuación -que actualmente no existen- concienciando a la sociedad y al sistema de salud de que el superviviente también precisa atención especializada y de que el conjunta de la sociedad se verá favorecido si se incrementa la atención a estas personas.
La presidenta de esta entidad sin ánimo de lucro, Sandra Ibarra, modelo y escritora, quien superó en dos ocasiones una leucemia linfoblástica gracias a sendos trasplantes de médula ósea (el donante fue su hermano), fue la protagonista de la presentación en Madrid de la cuarta edición de este critérium internacional solidario. Sandra explicó que cuando un superviviente de cáncer supera la enfermedad y recibe el alta “desaparece del sistema sanitario”, ello a pesar de que las necesidades de estas personas se transforman pero siguen siendo especiales. “Contrata un superviviente”, anima Sandra a los empresarios, “un superviviente no quiere ir al médico”, no falta al trabajo y “su capacidad para superar la adversidad y enfrentarse a las dificultades es normalmente superior a la de otras personas” que no se han visto en este trance, al tiempo que lamenta que el cáncer siga siendo en cierta medida “una enfermedad que aún está estigmatizada, como si alguien que la hubiera sufrido y superado fuera menos capaz o rindiera menos”, lo cual obviamente es falso.
Fundación Sandra Ibarra es una organización sin ánimo de lucro enfocada en la prevención, la investigación y la supervivencia del cáncer. Lleva once años financiando becas e impulsando campañas públicas para afrontar el cáncer con positividad y rigor, no solo desde el punto de vista clínico o científico, sino también social, propiciando que los medios de comunicación destierren el lenguaje catastrofisca, que las administraciones públicas desarrollen la humanización en la sanidad y que las organizaciones profesionales de médicos se abran al debate y la opinión de los pacientes. La Escuela de Vida fundada por esta entidad, dirigida a pacientes y supervivientes de cáncer, intenta convertir al superviviente en protagonista de su salud y además mejorar su calidad de vida y su recuperación para la sociedad.
Es precisamente el apoyo de Fundación Sandra Ibarra, cuya misión global es buscar financiación para abrir nuevas vías de investigación frente al cáncer, la causa que en esta cuarta edición de la carrera ‘Country 2 Country 4 Cancer’, une al equipo de ciclistas aficionados constituido por empleados de Bristol-Myers Squibb España y Portugal quienes, con el apoyo de la compañía biofarmacéutica, aportarán a esta entidad filantrópica los fondos recaudados durante el certamen y además, con su esfuerzo (llevan cinco meses de duro entrenamiento) animarán a donantes anónimos para que contribuyan de forma voluntaria con su aportación económica, a través de una plataforma solidaria en internet. Además de esta escuela en España, parte de los fondos también irán destinados a una iniciativa del Hospital São João de Oporto (Portugal), apoyada por la citada fundación y centrada en mejorar la calidad de vida de los niños con cáncer crónico que necesitan recibir tratamientos paliativos para que puedan sobrellevar lo mejor posible su última etapa.
Uno de los participantes, quien además repite por cuarto año consecutivo, José Cabrera, director Médico de BMS España y Portugal, se mostró orgulloso del equipo de empleados de la biofarmacéutica con sede en el barrio madrileño de Las Tablas durante la presentación de la colaboración con esta fundación. Dio las gracias a todos aquellos que han decidido sumarse a la carrera y se consideró “afortunado de acompañar a empleados tan valiosos tanto en su trabajo como fuera de él… dentro de la compañía late un corazón enorme”. Le escuchamos en declaraciones a @prnoticias.
Durante los 18 días que dura la travesía, son 100 corredores voluntarios de 15 países participantes quienes pedalean durante más de 3.500 kilómetros para recaudar fondos destinados a distintas fundaciones europeas que centran su trabajo en la solidaridad frente al cáncer y la mejora de la calidad de vida de los pacientes y supervivientes de esta enfermedad. La carrera se iniciará en Múnich (Alemania) y recorrerá media Europa hasta llegar a Londres. Algunos de los empleados de la Península Ibérica que recorrerán en bicicleta la ruta Girona – Toulouse, corredores noveles que se han sometido a un entrenamiento intensivo para poder realizar su parte del recorrido, han superado un cáncer y otros han sido testigo del impacto de la enfermedad en algún familiar o amigo.
Markel Irizar, ciclista profesional, miembro del equipo de Lance Armstrong en Estados Unidos hasta agosto de este mismo año, y también superviviente de cáncer (lo cual no le impidió desarrollar toda una carrera como deportista de élite) explicó la importancia de que se conozcan las historias personales de los supervivientes como modelo a seguir: “A mí me ayudó mucha gente cuando estuve enfermo y mi misión ahora es ayudar a otros. Espero que un día esta lucha se acabe, pero hasta entonces queda mucho camino por recorrer y lo haremos juntos”.
La carrera es tradición en Estados Unidos, donde se denomina Coast 2 Coast 4 Cáncer, y en la que los equipos corporativos, de relevos, recorren casi 3.600 kilómetros desde Oregón hasta Nueva Jersey para apoyar la misión de The Victory Foundation for Cancer Research (V Foundation), con sede en Morrisville (Carolina del Norte). Fundada durante sus últimos dos meses de vida, en 1993, por el legendario entrenador de baloncesto Jim Valvano, fallecido a causa de cáncer a los 47 años, ha otorgado más de 225 millones de dólares en subvenciones para la investigación del cáncer en Estados Unidos.
Recordamos a Valvano en 1993, un icono internacional del apoyo a la investigación oncológica, de la promoción filantrópica y de la acción fundacional. Es una grabación recuperada, del discurso de agradecimiento, justo el mismo día en que anunció públicamente la creación de la V Foundation, durante la ceremonia de entrega del premio ‘The Arthur Ashe Courage Award’. Es éste un reconocido galardón ortorgado por un importante grupo de comunicación, en memoria del tenista Arthur Ashe, activista que integró el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos y se opuso al Apartheid en Sudáfrica. Valvano fue pionero internacional en la constitución de lazos filantrópicos y entidades ‘non profit’ para apoyar la investigación oncológica.
Las personas de todo el mundo que lo deseen pueden apoyar con sus contribuciones el programa europeo de la carrera apoyando con sus donaciones, a través de Union for International Cancer Control, a uno de los equipos que participan en esta edición y recaudan dinero para organizaciones locales en su acción contra el cáncer, aparte de Fundación Sandra Ibarra en España. También se puede consultar en el siguiente enlace la lista de entidades sin ánimo de lucro con las que colaboran los empleados de BMS a nivel europeo y las asociaciones contra el cáncer que impulsan cada uno de los proyectos.