• La industria biopharma urge la aplicación de medidas que garanticen el acceso equitativo a las vacunas, como el aumento de la distribución de dosis, la eliminación de las barreras comerciales y el apoyo a las estructuras sanitarias de todos los países
  • Fortalecer la investigación biomédica, la colaboración público-privada y los sistemas sanitarios destaca entre las lecciones aprendidas de la crisis del SARS-Cov-2, según el informe de la Federación Internacional de la Industria del Medicamento
  • Desde la declaración de la pandemia por la OMS, compañías farmacéuticas de todo el mundo movilizaron a sus equipos de investigación para la búsqueda de tratamientos

Terabithia Press / Madrid

Info: Farmaindustria Fotos: Unicef / BMS / Terabithia Stock

La Federación Internacional de la Industria del Medicamento (Ifpma), de la que forma parte Farmaindustria, ha hecho público esta semana un informe bajo el nombre Aplicación de las lecciones aprendidas de la Covid-19 para crear un mundo más saludable, seguro y equitativo. El documento, que se basa en la experiencia adquirida por uno de los sectores protagonistas de la pandemia -por haber sido el responsable del desarrollo y fabricación de vacunas y tratamientos que han logrado controlarla-, identifica la innovación biomédica y la colaboración público-privada como las dos piedras angulares para hacer frente a la actual y a futuras crisis sanitarias.

La base de cualquier respuesta pandémica -concluye el informe- radica en que los líderes mundiales inviertan en la vigilancia de los patógenos (esto es, cualquier microorganismo capaz de producir alguna enfermedad) y operar en un entorno de intercambio ágil y sin obstáculos de los datos. Tan pronto como un país identifique un nuevo patógeno, los científicos de todo el mundo necesitan acceso a su información genética para que puedan comenzar a desarrollar medicamentos y pruebas diagnósticas. Además, las autoridades deben construir y defender ecosistemas de investigación que permitan a los científicos lograr avances.

La investigación ha sido el eje principal para la industria farmacéutica en esta crisis. Desde la aparición de la enfermedad, compañías de todo el mundo movilizaron a sus equipos de investigación para la búsqueda de un posible tratamiento. Hoy, el número de investigaciones puestas en marcha para encontrar una solución terapéutica demuestra que estamos ante el mayor esfuerzo investigador de la historia, tanto por el volumen de ensayos clínicos como por el corto espacio de tiempo en el que se han desarrollado. Este trabajo ha sido fruto de la colaboración histórica entre compañías farmacéuticas de todo el mundo y las instituciones y centros públicos de investigación.

10 MEDIDAS ANTE FUTURAS PANDEMIAS

Acceso equitativo y recursos sanitarios

Otra de las lecciones aprendidas es la necesidad de articular una acción colectiva para mejorar el acceso equitativo a vacunas y fármacos. Como recuerda el informe, Covax, la iniciativa liderada por la Organización Mundial de la Salud para hacer llegar las vacunas contra la Covid-19 a las poblaciones con menos recursos, no ha sido lo suficientemente dinámica como para asegurar el suministro a la par que en los países desarrollados.

En este sentido, la industria farmacéutica se compromete en el informe a contribuir de forma activa a que las personas más vulnerables tengan prioridad para recibirlos sin demora y sin importar su lugar de residencia. Ifpma también subraya la necesidad de fortalecer los sistemas sanitarios para asegurar que los Estados tengan suficiente capacidad para dar respuesta a estas situaciones de emergencia.

Desde mayo de 2021, cuando ya se calculaba que la fabricación de vacunas contra el coronavirus alcanzaría a final de año los 11.000 millones de dosis, la industria biofarmacéutica viene pidiendo medidas urgentes para aumentar el acceso equitativo a las vacunas, incluido el aumento de la distribución responsable de dosis o el apoyo a las estructuras sanitarias de todos los países. Una solución planteada por los expertos para construir un mejor acceso a vacunas y tratamientos para futuras pandemias sería reservar parte de la producción para las poblaciones de países menos desarrollados.

Sin embargo, se ha demostrado que la disponibilidad de dosis no resuelve por sí sola la vacunación en países en desarrollo. Las medidas para hacer llegar vacunas deben acompañarse de recursos para su administración. Así, el principal reto para la vacunación en África, como reconocían hace unos meses los Centros Africanos para el Control de Enfermedades, ya no es la escasez de producto, sino los problemas logísticos y la información errónea de la población sobre la utilidad y la confianza en dichas vacunas.

Por otro lado, interrupciones en las cadenas de suministro global pusieron la producción y distribución en riesgo. Como se recuerda en el informe, la escasez de materias primas y otros productos, agravada por las restricciones al comercio y la competencia entre los suministradores, incidió en la fabricación y entrega de vacunas y terapias para la Covid-19, lo que lo convierte en otro punto que se debe corregir para el futuro.

Photo: Farmaindustria